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Dos Humanidades: Ca?n Y Abel

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Gary DeLashmutt

Genesis 4:1-16

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Introducción

Vimos la semana pasada que habría una enemistad entre las dos humanidades que descendieron de Eva – aquellos que siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios versus aquellos que siguieron la confianza de Eva y su cooperación con Dios. Esta enemistad es evidente inmediatamente en sus dos primeros hijos, Caín y Abel.

Este pasaje se divide en tres secciones. Exploraremos el significado y la aplicación para cada sección.

Dos maneras de acercarse a Dios

Leer 4:1-5. Al igual que lo mencionado anteriormente, vemos que el problema que termina en el primer asesinato es un problema espiritual. Dios aceptó la ofrenda de Abel (o sacrificio) pero no aceptó la de Caín. (No sabemos cómo Dios comunicó esto). Ellos representan dos maneras de acercarse a Dios que han estado en contraposición desde entonces.

¿Por qué Dios aceptaría una ofrenda y no la otra? ¿Estaba Dios siendo caprichoso? ¿Acaso no le gustan los vegetales?

Algunos comentaristas dicen que Dios requería un sacrificio de sangre, tal como lo ordenó en la ley del Antiguo Testamento. Mientras esto puede ser posible, no hay nada en el texto que indique que el problema era lo ofrecido. Ambos Caín y Abel le llevaron a Dios los frutos de su vocación: plantas y animales.

No, la cuestión no fue lo que le ofrecieron a Dios sino que la actitud con la que se acercaron a Dios.

Nótese en 4:4,5 que de mencionan sus nombres antes que sus ofrendas ("…Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda…") Dios estaba más preocupado con la persona que con la ofrenda.

El Nuevo Testamento (escrito por el mismo autor principal [Dios]) confirma esto (leer Hebreos 11:4). Abel se acercó a Dios por fe, Caín no.

Aquí comienzan las dos humanidades (reiterar la cita de SCHAEFFER). Después la simiente de la Serpiente concebirá dioses de su propia imaginación y negará a Dios por completo. Pero empezó cuando Caín vino a Dios a su propia manera y no de la manera que Dios había prescrito.

¡Pero esperen un minuto! Caín ciertamente tuvo fe en Dios. Sí, la tuvo – y de hecho, es ejemplar de los tipos de fe que no son aceptadas por Dios.

Obviamente creía que Dios existía. Pero esta fe de asentimiento mental (sabe que existe) no es suficiente.

Los demonios tienen este tipo de fe (Santiago 2:19) pero no les beneficiará el día del juicio.

Sobre el 90% de los estadounidenses creen en la existencia de Dios, pero dudo que nada cerca a esa cantidad de personas estarán en el Cielo.

Caín participó en el ritual religioso. Se acercó a Dios con una ofrenda, evidentemente tal como Dios les instruyó que hicieran. Pero Dios igual lo rechazó. Este es el inicio del formalismo religioso, el cual tiene un rico legado en el resto de la Biblia. El formalismo religioso tiene que ver con la noción que lo importante cuando uno se acerca a Dios es que observemos los rituales apropiados, recitemos las oraciones adecuadas, etc. Es un énfasis en la parafernalia (símbolos, ceremonias) exterior.

Dios reservó algunas de sus palabras más duras en el Antiguo Testamento para esta actitud (leer Isaías 29:13; Salmo 51:16,17). Consideren la ironía suprema de Mateo 6:7 al final. Esto está por todas partes hoy en día…

Tal como dice Dios en Isaías 29, el tema es la actitud del corazón. Dios responde a la fe que humildemente confía en Dios versus la actitud auto-suficiente que se acerca a Dios en la base de tu propia justificación y obras.

Jesús dio una versión actualizada de esto en Lucas 18:9-14 (leer).

Leer Gálatas 2:16. ¿Cómo puede estar más claro? Dios responde a la fe que confía en la obra de Dios para nosotros en vez de confiar en nuestras obras para Dios.

Este es el problema con demasiadas personas – quizás contigo también. "Soy una persona bastante buena. Ciertamente no soy una mala persona. He hecho algunas cosas buenas en mi vida… Sí, creo que las cosas entre Dios y yo estarán bien." ¿Qué estás diciendo? “Confío que mis obras son lo suficientemente buenas para merecer la aceptación de Dios.”

¡Sin embargo Pablo dice en este pasaje ni siquiera una persona será aceptada por esta razón! Ni la Madre Teresa, ni Billy Graham, ni tú, ni yo, ni nadie. Esta es una afrenta a Dios porque compromete su perfecta justificación y la reemplaza con nuestros imperfectos logros morales como criterio final. Este es el camino de Caín y Dios te rechazará si vienes a él con esta actitud.

Pero si estás dispuesto a humillarte e ir a Dios confiando sólo en la obra de Cristo por ti – entonces Dios te responderá, perdonará y aceptará permanentemente, independiente de lo que hayas hecho. (LADRÓN EN LA CRUZ)

¿Esto te ofende? Entonces todavía estás en el linaje de Caín, diciendo "Tómame tal como soy – aquí están mis obras, son suficientemente buenas".

Relación entre los sentimientos y actitud/comportamiento

Entonces, Caín se acercó a Dios con la actitud equivocada – y Dios lo rechazó. Ahora veamos cual fue su reacción (leer 4:5b). Hasta su rostro mostraba su enojo – tomó un aspecto deprimido y melancólico. No se cuestionó a si mismo con respecto a su actitud hacia Dios sino que se enfureció con Dios por avergonzarlo.

Entonces Dios se acercó y aconsejó a Caín (leer 4:6,7). Él no es muy sensible, no valida los sentimientos de Caín y no es un oyente no crítico. "¿Te sientes mal? ¡Eso es porque tu actitud está equivocada! ¡Cámbiala y te sentirás mejor! ¡Si no cambias, las cosas pueden tornarse peores, así que resuélvelo ahora!"

¡Qué consejo tan fascinante! Dios nos entrega la perspectiva entre la relación de nuestros sentimientos y de nuestra actitud/comportamiento.

Sabemos que nuestros sentimientos pueden afectar nuestra actitud/comportamiento. Por ejemplo, cuando me siento deprimido, tiendo ser malhumorado o taciturno e irritable hacia aquellos que me rodean. Cuando me siento inadecuado, es difícil rendir bien en el trabajo y ser abierto en relaciones. Cuando me siento estafado, tiendo a retraerme y castigar a las otras personas.

Tantos de nosotros asumimos que si nos enfocamos en nuestros sentimientos y encontramos a otros para validar esos sentimientos, de algún modo nos sentiremos mejor.

Desafortunadamente, esta es la teoría que sustenta mucha psicoterapia moderna. Asume que los humanos son básicamente buenos y que el principal problema es la represión emocional. Por ende, el papel del consejero es reflejar los sentimientos de la otra persona sin juzgar ("Me doy cuenta que eso realmente te dolió"), sugerir razones de porqué dichos sentimientos son válidos (“Eres una víctima”), e instar el cliente a entrar en él y aceptar estos sentimientos. Sólo al hacer esto, empieza la sanación.

Dios toma un abordaje distinto. No ignora estos sentimientos porque se enfoque en la actitud/comportamiento. Dice que normalmente nuestra actitud/comportamiento ha afectado nuestros sentimientos y por ende si elegimos adoptar la actitud que prescribe Dios y lo llevamos a la acción, nuestros sentimientos mejorarán (4:7). Ver también Salmo 34:12-14; Juan 13:17 para este tema.

Visto de este modo, nuestras emociones negativas normalmente funcionan como la LUZ DE ADVERTENCIA del tablero de su automóvil. Cuando se enciende (me pasó a mí el otro día), puedo cometer dos errores. El primero es ignorarlo ("Probablemente sea un cortocircuito. Le pondré huincha aislante sobre ella para no verla"); el segundo es verlo como el problema principal ("Si lo desatornillo mi auto estará bien"). No, la LUZ DE ADVERTENCIA normalmente no es la raíz del problema sino que un sistema de advertencia diseñado para alertarme cuando hay un problema bajo el capó del automóvil. Debería revisar y abrir el capó y ver lo que debe ser reparado – y después la LUZ DE ADVERTENCIA normalmente se apaga.

De la misma manera, cuando me doy cuenta que estoy enojado, deprimido, ansioso, etc. (especialmente cuando es crónico), necesito "revisar y abrir el capó" las actitudes/comportamientos que se contraponen a la voluntad de Dios.

EJEMPLOS: confesar pecados vs. justificar pecados; perdonar vs. amargura; gratitud vs. auto-compasión; servirse a uno mismo vs. entregarse a los demás; confiar en la soberanía amorosa de Dios vs. Dependiente en uno mismo.

A medida que escojo cambiar mi actitud ("arrepentirme") y tomar acciones consistentes con una nueva actitud, mi estado emocional normalmente mejora – a veces rápidamente y dramáticamente, otras veces más lentas y sutiles.

Esto debiera ser normalmente nuestro primer acercamiento a las emociones negativas. Si intentamos esto sobre un período de tiempo sin obtener alivio, entonces debemos considerar una consejería profesional y posiblemente medicamentos. Por vivir en un mundo caído, hay casos en los cuales esto es necesario – pero es la excepción, no la norma.

No podemos controlar nuestros sentimientos de una manera directa. Pero podemos afectarlos indirectamente al escoger "hacer lo correcto" – estar de acuerdo en forma concreta con las prioridades de Dios. Este es la manera de construir una vida emocional positiva.

El corazón de las prioridades de Dios son las relaciones. Quiere que forjemos y construyamos una relación con él, que construyamos relaciones con otras personas dentro de un marco de crecimiento cristiano. Muchas de nuestras adicciones, depresiones y ansiedades son el resultado de desatender estas prioridades en las relaciones.

Este tipo de corrección nunca es fácil de llevar – siempre es más fácil sentirse mal por uno mismo (victimizarse). Pero como advierte Dios en 4:7b, este es el camino que desciende en forma espiral hacia las decisiones equivocadas, mayor miseria emocional, etc. Este es el camino de Caín…

El alcance de la misericordia de Dios

Leer 4:8. Este es el primer asesinato y el primer mártir (1 Juan 3:12). Lo que sigue a este asesinato es lo que lo precedió – la invitación continua de Dios a arrepentirse yuxtapuesto por la elección continua de Caín de endurecerse en contra de la misericordia de Dios.

Recordar de 4:6,7. Caín respondió malamente al rechazo de Dios de su ofrenda. Pero Dios aún entablaba una conversación con él para ayudarlo a entender como dar vuelta las cosas.

Leer 4:9. Dios le da a Caín una oportunidad de reconocer su pecado y hacerse responsable. Pero Caín lo saca del camino con una mentira.

Leer 4:10-13. Dios confronta a Caín con lo que hizo y le informa de la consecuencia (pérdida de vocación y expulsión de su familia). ¡Caín responde con un reclamo que su castigo es demasiado grande – cuando en realidad es demasiado indulgente! Proyecta su propia maldad sobre Dios, asumiendo que a Dios no le importa su vida e interpretando la disciplina de Dios a través de su propia gradilla – cuando Dios está alcanzándolo con su misericordia.

Leer 4:14-16. Caín reclama que los descendientes de Adán eventualmente lo matarán por lo que le hizo a Abel, pero Dios misericordiosamente le promete proteger su vida. Después de todo esto, Caín reclama que Dios lo está sacando de su presencia – sin embargo es Caín el que decide irse de la presencia del Señor.

Este es otro gran tema en la Biblia – el rechazo constante por parte de los seres humanos de la voluntad de Dios, y la misericordiosa paciencia de Dios en la medida que continúa extendiendo su mano hacia nosotros con una invitación al arrepentimiento (leer 2 Pedro 3:9). Debido a que Dios es recto y justo, al final nos llamará a atenernos a las consecuencias si no nos arrepentimos. Pero lo atrasa lo más posible y sigue queriendo llegar a nosotros como lo hizo con Caín (ver también Éxodo 34:6.7).

Próxima semana:

Veremos como la enemistad que se inició en la primera familia se propagó más allá de ellos hasta las primeras dos líneas de descendientes y sus dos legados…

Traducido por Hans Krarup Swenson. Valdivia, Chile.

La traducción de la Nueva Versión Internacional (NVI) ("Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto") es confuso por dos razones. La falta de verbosidad del Hebreo en esta oración demanda que miremos el contexto previo (4:5,6), en el cual el ánimo caído es el asunto. Además, hacer lo correcto no es la base sobre la cual Dios nos aceptadol – a menos que esta sea una referencia para acercarnos a él de la manera correcta.