Lucas

El Buen Samaritano

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Gary DeLashmutt

Luke 10:25-36

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Introducción

Leer 10:30-35 (la parábola solamente).Comentar sobre la “lección” normal que se desprende – debiéramos ayudar a la gente que está abandonada en las carreteras, etc.

Puede haber alguna validez en esto, la cual exploraremos más tarde. Pero se pierde el punto central de la parábola.Lees 10:30ª -- Jesús “respondió”.Esta parábola no fue relatada en el vacío y por lo tanto no debiera ser interpretada en el vacío.Fue una respuesta a un tema muy específico planteado por un tipo de persona muy específica.Esto ilustra la importancia de interpretar la Biblia a la luz de su contexto histórico.Antes de preguntarnos, “¿Qué me/nos enseña este pasaje?” debemos primero preguntarnos, “¿Qué enseñó este pasaje a su audiencia original?”

El Contexto

Leer 10:25. Nótese tres hechos importantes:

El hombre que inicia esta discusión es un “experto en la ley”.Un experto en la ley en esta cultura era una persona religiosa, un experto en interpretar y aplicar la ley de Moisés.

Él le preguntó a Jesús para “ponerlo a prueba”.Esto es, que su motivación no era realmente aprender de Jesús, sino más bien atraparlo en una respuesta ortodoxa.Este es el primero de muchos de esos desafíos hechos por los líderes religiosos en este viaje final, donde buscaban la oportunidad para procesar a Jesús como un maestro falso.

Él preguntó a Jesús “¿Qué debiera hacer yo para heredar la vida eterna?”El tema que se debe discutir es cómo ganar la entrada al Reino de Dios, cómo estar seguro que uno ha sido admitido en el reino del Mesías cuando llegue el final de la era.La pregunta del “experto en la ley” también asume (así como veremos) que esto es algo que podemos ganar en vez de que sea algo que Dios nos da.Su pregunta es, “Sabemos que debemos ganar nuestra entrada al cielo-- ¿qué tipo de obras y cuántas de ellas debemos hacer para obtener nuestro ticket de entrada?”

Dado que el experto en la ley está haciendo una pregunta con la mentalidad de “obras”, Jesús le da una respuesta con la mentalidad de “obras”.Leer 10:26-28. Jesús dice, “¿Qué dice Dios que es necesario que hagas para ganarte el cielo?”Él dirige al hombre fuera de las respuestas rabínicas humanamente originadas, para llevarlo a la ley de Dios en el Antiguo Testamento.El hombre correctamente cita dos mandamientos que resumen los requerimientos de Dios: amor perfecto (“todo”) para Dios y para los demás.Así Jesús dice, “Esto será suficiente—haz esto y ganarás tuticket.”

Leer 10:29.El experto en la ley debe haber sentido en este punto que se estaba acorralando asi mismo, ya que Lucas dice que su respuesta fue motivada por un deseo de “justificarse a sí mismo”.En otras palabras, él se dio cuenta que la Ley de Dios lo condenaría como persona que no se lo merece.Así que hizo lo que todas las personas con una mentalidad de “obras” hace—él comenzó a diluir la Ley.“¿Quién es mi prójimo?” introduce un método de dilución de la Ley de Dios que tenía un gran legado en este tiempo.

La Ley del Antiguo Testamento ordenaba a los Israelitas a amar a los extranjeros (Levíticos 19:34), y ayudar incluso a sus enemigos (Éxodo 23:4-5).

Los rabinos enseñaban que a los idólatras no se les debe asistir cuando están en peligro inminente, y a los herejes y apostatas se los debe dejar en el peligro inminente2 .También enseñaban que una carga sólo debe ser descargada de una bestia si es que pertenece a un Israelita, y no se descarga si pertenece a una persona no judía.3

Pero Jesús rehúsa a ser arrastrado a tales pretextos legalistas.En cambio, él le relata una historia que está designada a mantener el estándar en el lugar que Dios lo quiere—y para mostrarle al hombre que no lo estaba cumpliendo.Ahora que comprendemos el contexto, leamos otra vez la parábola…

La Parábola Revisada

Jesús describe una situación en donde “amar a tu prójimo como a ti mismo” claramentellama a dar ayuda al hombre que fue asaltado.Todo lo que el experto en la ley tenía que hacer para darse cuenta de esto, era que tenía que ponerse a si mismo en el lugar del hombre asaltado.Sin embargo la historia contiene dos giros que están diseñados para romper la mentalidad de “obras” del experto en la ley, al destruirle su confianza de que ha cumplido con la Ley de Dios.

Los reconocidos “vendedores de entradas” violan la Ley.

Los Sacerdotes y los Levitas estaban involucrados en la adoración en el Templo.Su preocupación por la pureza ritual les hubiese proveído de una racionalización para no solo no ayudar a este hombre, sino además de cruzar al otro lado del camino para evitar la contaminación.El experto en la ley se identificaría con ambos, y se condenaría a si mismo en el proceso.

El héroe de la historia era el Samaritano. RECORDAR LA ACTITUD JUDIA HACIA ELLOS: LA CITA DE LA ÚLTIMA SEMANA ACERCA DE NO TENER LUGAR EN LA RESURECCIÓN. Sin embargo, es aquel que no se lo hubiese considerado completamente humano,y menos aún como a un prójimo (y aquel que ni siquiera puede tener un nombre en 10:37), ejemplifica lo que significa cumplir la Ley de Dios.

El experto en la ley está preguntando, “¿A quién debo amar para obtener mi ticket?” La respuesta de Jesús es, “a cualquiera, sin importar sus antecedentes religiosos o su raza.”Tal como el Samaritano amó a este hombre judío, el experto en la ley debiera estar dispuesto a amar a un Samaritano—algo que a él le causabarechazo.

Primera Aplicación

Ahora estamos listos para comprender el punto de Jesús.No es que debiéramos ayudar a la gente abandonada en las carreteras, sino que el experto en la ley no guarda la Ley de Dios, y por lo tanto él no califica para heredar la vida eterna.

Es por esto que Jesús enseñó dos caminos para ir al cielo.A veces, él enseñó que la vida eterna era unregalo sin costo proveniente de Dios para ser recibido por simple fe (Juan 3:16; 6:29; etc.).A veces, él enseñó que tienes que ganar tu camino al cielo haciendo buenas obras.Él no abarcó dos soteriologías contradictorias—él habló de dos tipos de personas diferentes.

Siempre que Jesús enseña sobre “ganarse el cielo por tus propias obras”, siempre lo hace con gente que piensa que ellos pueden (Mateo5:17-48; Marcos 10:17-22; este experto en la ley).Y siempre es de tal manera que ellos se dan cuenta que no pueden ganarla y para que se humillen y lo reciban como un don gratuito.

¿Piensas que eres lo suficientemente bueno como para ganar tu ticket al cielo? Antes que apuestestu destino eterno al “Si”, será mejor que mires de cerca los estándares de Dios para ganártelo.¿Amas a toda la gente todo el tiempo con todo tu corazón?Entonces Dios dice que no eres lo suficientemente bueno. Tú mereces su juicio.Así, la Leyestá diseñada para ponernos en alerta de nuestra culpa moral delante de Dios para que nos demos cuenta personalmente de nuestra necesidad de su misericordia.

Siempre que él enseña sobre el “regalo sin costo”, siempre es para personas que se dan cuenta que no pueden ganarla (mujer samaritana; etc.).No existe la necesidad de convencerlos de esto, así que va directo a las buenas nuevas.

¿Estás listo para admitir que no eres lo suficientemente bueno como para ganar el ticket, y que nunca serás lo suficientemente bueno? Entonces Dios dice que calificas para su regalo—si te lanzas en su misericordia y confías en que Jesús te la dará.

Segunda Aplicación

Una vez que comprendemos el punto central, también podemos aprender algunas cosas de esta parábola acerca de cómo quiere Dios que nos relacionemos con las demás personas.Pero ten en mente que esta parábola no está pensada como una estrategia total en cómo satisfacer la necesidad humana.Si la aplicamos literalmente, gastaríamosnuestras vidas enteras en responder a las necesidades físicas y nunca tendríamos tiempo para cumplir con la Gran Comisión.Pero ilustra algunos principios de amor bíblico.

El amor bíblico es activo y de sacrificio versus pasivo y egoísta.El sacerdote y el Levita hubiesen podido decir que ellos no le hicieron daño al hombre asaltado, pero igual ellos fueron egoístas.Hillelha expuesto su versión de la Regla de Oro: “No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti.”Pero la versión de Jesús no deja espacio para la omisión egoísta (Mateo 7:12).

Muchos cristianos evangélicos conciben la conducta ética en términos de evitar las malas conductas.Dios no te pregunta simplemente, “¿Has herido a alguien hoy?” Él va más allá y te pregunta, “¿A quién has servido hoy? ¿Qué iniciativas has tenido producto del amor?”

El amor bíblico prioriza la necesidad humana por sobre el rito religioso. El sacerdote y el Levita erradamente usaron su compromiso con la pureza ceremonial como una excusa para ser negligentes con el hombre. Está BIEN tomar la santa cena, ser bautizado, etc.— pero debiéramos estar alerta a la tendencia de ver estas cosas como el corazón de lo que significa ser espiritual.La Biblia (ambos Nuevo Testamento y Antiguo Testamento) siempre relegan la observancia del rito a un distante segundo plano con respecto a cosas como aprender su Palabra, cooperar con su transformación de carácter, y servir a otros en amor.

El amor Bíblico alcanza a aquellos que están más allá de nuestra “tribu” versus “tribalismo”.

Toda la redefinición rabínica de “prójimo” es una evasión perversa del amor.La mayoría de nosotros tenemos la tendencia a iniciar el amor sólo con aquellos que ya están dentro de nuestro círculo, y racionalizamos el no amar (o incluso odiar y rechazar) a aquellos fuera de nuestro círculo.Nosotros usamos el término “tribalismo” para esta actitud, debido a que para la mayoría de las tribus los términos verbales para describir “ser humano” es el nombre de su propia tribu—lo que significa que los otros no son realmente seres humanos y por lo tanto no pueden reclamar nuestro amor.

¡No hay lugar para odio racial, étnico o religioso en el cristianismo! Grupos como KKK (Ku Kux Klan) o la Nación del Islam, los cuales utilizan la Biblia para justificar sus actitudes, personifican lo que Jesús está rechazando en este pasaje.

El amor Bíblico planifica para abarcar ambas necesidades, las de corto plazo y las de largo plazo.

El samaritano atendió las necesidades inmediatas del hombre al curarle sus heridas y al llevarlo a un hotel.Pero también pagó por el tiempo que le llevo al hombre para recuperar su salud (UNA ESTADÍA DE 24 DÍAS).

Debiéramos estar dispuestos a servir a la gente al punto de su necesidad inmediata y la que percibimos.¿Qué bien hace entregar una copia del evangelio a alguien que se está muriendo de hambre? ¿Por qué insistimos sólo en predicar a la gente en South Linden (equivalentea las poblaciones pobres) cuando ellos necesitan educación y ayuda en desarrollar habilidades para trabajar?

Pero también debiéramos tener un plan para llegar a las necesidades espirituales de la gente.¿Qué buen fin tiene alimentar a la gente, si no le damos también la ayuda espiritual para que vean su necesidad de reconciliación con Dios y señalarle a Jesús?

1 Traducido por Marie Claude Bastres O.Texto extraído de <www.xenos.org>

2 Ab. Zar. 26a, citado enAlfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah (Grand Rapids: Eerdmans Publishing Co., 1977), vol. 2, p. 237.

3 Babba Mets, citado enAlfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, vol. 2, p. 237.